A Moa, comer de lujo en Santiago

En A Moa todos los detalles están pensados para que pases un rato especial: la comida, la decoración, la cocina a la vista de los comensales, la temperatura, la luz… El restaurante, en la Calle San Pedro, tiene uno de los mejores menús del día de Santiago pero también es un sitio genial para ir tomar un vino con tapas o cenar.  Un plato puede gustarte más o menos pero siempre encontrarás productos de calidad y de temporada. Y lo mejor: todo estará perfectamente cocinado: el pescado en su punto, las croquetas cremosas y a la vez crujientes, la carne jugosa…

Si puedes, reserva y pide las mesas que están al lado de la ventana con vistas al jardín. En verano también puedes comer fuera en la terraza-jardín, opción muy agradable considerando que en Santiago raramente hace mucho calor.  En los días de frío encienden una chimenea que dejó la peque hipnotizada.  Para los niños, disponen de tronas y un cambiador (más bien una mesa un poco improvisada, es verdad) en uno de los baños. El personal suele ser muy agradable con los niños pero no es un restaurante familiar, así que mejor disfrutarlo en los días ¨sin niños¨.

Para el menú del día puedes elegir entre algunas opciones de la carta (y si no tienes mucha hambre, optar por apenas un plato con bebida y postre por 10 euros). Clásicos, como la hamburguesa de Ternera Gallega, suelen estar en el menú, para alegría de los más carnívoros. Son servidas con lo que llaman patatas deluxe, unas patatas asadas, que están ricas pero a mí me resultan un poco secas, la compañía de una salsa rica no les vendría mal. En nuestra última visita probamos también las alcachofas al San Simón, rebozadas y cubiertas con una suave crema de queso. Estaban de vicio. Otro de los platos-estrella son los jureles marinados que preparan, un filete del pescado aliñado a la perfección – que en este día acompañaba un cuscús de coliflor.

Aunque no seas muy goloso, ni se te ocurra saltar el postre: todos los que he probado allí estaban ricos. Entre mis preferidos: el arroz con leche con cremoso de limón – dos cremas suaves, contraste dulce y ácido acentuado por la fina capa de caramelo quemado que cubría el dulce. Y también los helados artesanos – en destaque el de licor café.

La carta del restaurante es algo corta pero cambia a cada temporada. En otoño suelen tener mi entrante preferido: un hummus de castaña que llega acompañado por un pan de maíz caliente, hecho en la casa. Es una pena que no tengan servicio de desayuno, porque por este pan yo me levantaba media hora antes, fijo. Con riesgo de seguir allí todo el día enganchando vermut, tapas, comida…..

A MOA – http://www.amoa32.com
Rua de San Pedro 32, Santiago de Compostela
Tel: 981 071 818