Polos de cereza caseros en un plis plas

Es verano, hace calor y no apetece encender el horno. Las comidas se resumen a ensaladas, bocatas y tortillitas y es bastante probable que tu peque no pase ni un solo día caluroso sin pedirte un helado. ¨Un día es un día¨, te repite la abuela como un mantra edulcorado, pero un mes de helados con colorantes radioactivos me ponen los pelos de punta. La solución:  polos de cereza caseros, helados hechos con la fruta y un poquito de azúcar, y que además están listos en un plis plas!

Esta semana hicimos con cerezas, para aprovechar el final de la temporada de esta que seguramente sea nuestra golosina natural preferida.  Pero otras frutas como limón, naranja, fresa y piña quedan deliciosas congeladas, sea en polos de hielo o en versión cremosa con yogur.

Polos de Cereza

70 ml de agua
70 gr azúcar
500 gr de cerezas
zumo de un limón
1 cucharada sopera de miel (opcional, si las cerezas están dulces no hace falta)

Ponemos en un cazo el agua, el azúcar, el zumo de limón y lo llevamos a hervir durante 5 minutos, hasta que se forme un almíbar. Dejamos enfriar.
Despepitamos las cerezas. Añadimos la fruta  y la miel al almíbar ya frío y trituramos todo.
Ponemos la mezcla en moldes de polo y los metemos en el congelador. Si no tenéis moldes para polos podéis hacer en cualquier vaso (yo hice unos en vasos de plástico). En este caso esperar unos 20 minutos, hasta que el polo esté semicongelado y poner el palo en el centro del molde.
Dejar los polos en el congelador por lo menos 3 horas antes de desmoldarlos.

Variación – Si os apetece un postre más goloso y cremoso (y un poco menos sano) añadir un yogur natural y unas cucharadas de leche condensada a gusto a la mezcla.