Plan de parto: tarea de casa obligada

Rellenar con cuidado el Plan de parto es fundamental para que en el gran día puedas preocuparte solamente de las contracciones

Como te gustaría que fuera  tu parto? Casi todas las mujeres desean lo mismo: que sea rápido, seguro y sobretodo que el bebé nazca con salud. El momento de nacimiento de un hijo es muy especial: los mejores dolores que puedes sentir en tu vida y un gran motivo para ingresar en un hospital. Pero ni todas las mujeres desean un parto estándar: rasurado, epidural, parir tumbada… Y por eso, entre los procedimientos médicos habituales y el derecho de las mujeres de planear el nacimiento de sus hijos, a veces surgen discrepancias.

Si bien es verdad que a muchas nos gustaría un parto más natural, salones de dilatación con piscinas, música agradable y pelotas suizas e intervenciones las justas, muchos hospitales aún tratan la parturienta como una enferma que debe estar tumbada, sin comer y gritando poco.  Para evitar discusiones y dudas en medio de las contracciones, además de conocer las prácticas del hospital, es muy recomendable que hagas un Plan de Parto.

Durante el acompañamiento pre-natal puede que tu matrona explique que tienes derecho a él. Si ella no lo hace, y en mi caso así fue, puedes bajar tu misma el documento aquí.

Entre las decisiones fundamentales que el Plan de Parto contempla están:

• Elegir el (la) acompañante: durante el parto tienes derecho a tener tu pareja , madre o amigo a tu lado, animándote y minimizando el agotamente físico.

• Procedimientos durante la dilatación – Enema, rasurado, alimentación. El uso de enemas y rasurados, aunque siguen siendo práctica común en casi todos los hospitales, no es obligado. La alimentación es otro tema polémico: muchos profesionales médicos defienden que no debes comer ni beber nada durante el parto para evitar riesgos en el caso de complicaciones en el parto que exijan anestesia general. Si bien es verdad que durante las contraciones es raro que apetezca comer puede ser una tortura no dejar una parturienta beber un poco de agua o zumo. Lo mejor es preguntar cuál es la política del hospital.

• Anestesia – Aquí puedes elegir si quieres o no analgesia farmacológica y/o epidural.

• Contacto piel con piel – Hay muchos estudios recientes que destacan la importancia del contacto piel con piel nada más nacer (si la salud del bebé lo permite). Actualmente, si el bebé nace sano, no se le separa de su madre y el contacto cercano tranquiliza, ayuda a regular la temperatura y también estimula la producción de la leche materna.

• Corte del cordón umbilical – Puedes elegir que tu acompañante corte el cordón.

• Alimentación y primeros cuidados del bebé – Pecho o alimentación artificial? Si puedes, deseas encárgate de la higiene del peque?

• Vitamina K, vacuna y colirio – Al nacer los niños reciben una dosis de colirio o pomada oftálmica para prevenir infecciones oculares severas, la vacuna de hepatitis B y la vitamina K para prevención de hemorragias. Si no deseas que tu peque reciba alguno de los procedimientos puedes especificarlo en el Plan de Parto.

Idealmente deberías rellenar el Plan de Parto entre las semanas 28 y 32. Puedes entregarlo en el servicio de atención al usuario del hospital o solicitar que la Matrona u obstetra lo incorporen a tu historia clínica (y para asegurar no está demás mencionarlo al ingresar en el hospital :P).  Y no te preocupes : si durante el parto cambias de idea sobre algún tema basta comunicarlo al médico responsable.